La conga, tambó o tumbadora,
es un instrumento membranófono de percusión de raíces africanas, que fue desarrollado en Cuba. Además de su
importancia dentro de la percusión en la música afrocubana, la conga se
convirtió en un instrumento fundamental en la interpretación de otros ritmos
«latinos» como la salsa y
el merengue.
Trasfondo Histórico
La conga tiene su origen en los tambores
africanos hechos a partir de un tronco sólido ahuecado y con una piel clavada
sobre la abertura de un extremo. El tambor de makuta, de origen bantú, ha sido
identificado como un posible antepasado. Otro antiguo nombre dado por los
nativos africanos a este instrumento fue «tahona». Luego se le llamó «tumba»,
palabra derivada de la lengua bantú. Posteriormente, se emplearon nombres
como «salidor», «3-2» y «quinto».
A pesar de ese fuerte y remoto parentesco de
África, el desarrollo de las congas no hubiera sido posible sin la técnica de
fabricación y materiales de los europeos. Tal es el caso de los barriles de
vino, que fueron utilizados como «cuerpo» de tambores en diferentes partes de
América.
A partir de los años 1940 se popularizó el uso
del vocablo criollo afrocubano «conga» para designar ese instrumento,
coincidiendo con el apogeo alcanzado en el mundo por los ritmos cubanos como la conga y
posteriormente el mambo.
Con el paso del tiempo, las congas han sufrido
diversos cambios tanto en su constitución como en la manera de ser ejecutadas.
En Cuba, inicialmente, las tumbadoras desempeñaron un papel mayormente
folclórico. Cuando la rumba surgió en La Habana y
en Matanzas,
se tocaba inicialmente con barriles de bacalao y de velas, que después se
transformaron en los llamados cajones. Posteriormente esos instrumentos
improvisados fueron siendo remplazados (al menos parcialmente) por «prototipos»
de tumbadoras.
Estos modelos rudimentarios de la tumbadora
tenían una forma parecida a la que presentan hoy en día pero era todavía un
tambor muy sencillo, comprendido únicamente por el «vaso» y el cuero. El cuero
o parche que era sujetado a la boca de la conga con clavos y se afinaba
acercándolo al fuego, ya que no existían los «herrajes», Los herrajes de
afinación de las congas aparecieron en los años 1940 siendo esta mejora
atribuida al músico Patato Valdes.
Arsenio Rodríguez se presentó como el
primer músico en incorporar la conga o «tambó» a las orquestas de baile. En los
años 1940, Cándido Camero agregó un segundo tambor a
la conga, convirtiéndose así en el primer percusionista en tocar con dos y
quien consagró el uso del par de congas como norma.
Características
Las congas se tocan con golpes directos de las
manos. En casos muy particulares, se tocan con baquetas.
Como en la mayoría de los membranófonos latinoamericanos que han perdurado, el parche originalmente
estaba hecho de cuero natural,
aunque actualmente también se fabrican sintéticos ya que estos últimos son más
resistentes, los sonidos son más fáciles de obtener y su afinación se altera mucho
menos por efecto del cambio de temperatura. No obstante, ambos tipos de parches
tienen sus pros y sus contras.
Las congas se construyen de distintos tipos de
materiales. El más utilizado es la madera, pero las hay hechas de fibra de
vidrio. También existen modelos hechos en metal. Los manufactureros
más conocidos son Latin Percussion, Meinl
Percussion, y Pearl.
El conguero puede tocar sentado o de pie. Es
habitual que la conga se presente por pares sobre un trípode, como ocurre con
los timbales, aunque también las podemos encontrar con un formato de tres,
cuatro, cinco y hasta seis congas, pero no es tan habitual.
Técnica
Existen varios golpes:
En la escritura musical, cada uno de estos
golpes tiene un símbolo que lo representa. La técnica de la conga es muy amplia
y dominarla requiere de tiempo, paciencia y disciplina. A lo largo de los años,
esta técnica se ha desarrollado de tal manera que actualmente las tumbadoras
pueden jugar un papel protagonista dentro de una orquesta musical o incluso sin
ella; y esto se debe a los famosos solos o “descargas”. En estas demostraciones
de virtuosismo, juegan un papel destacado los redobles, flamadiles y paradiles,
que son rudimentos propios de la batería pero que con el tiempo se han
aplicado a las timbas.
Desafortunadamente, ejecutar estas técnicas
encima de un cuero directamente con las manos requiere mucho más esfuerzo que
con baquetas.
Por lo tanto, exige más práctica y horas de ensayo continuo. Además, se podría
decir que la morfología de las manos debe alterarse, y
esto ocurre solo a través de la práctica continua. Esto último se refleja en
palmas más "acolchonadas" y dedos callosos, así como tendones y
músculos estirados. Estas características, que en cierta medida posibilitan la
ejecución del instrumento, se irán obteniendo a medida que se practique con
rigor y esfuerzo.
Tipos de Conga
Hay hasta cinco tipos de congas, que se
diferencian por su tamaño y su afinación. De más agudo a más grave, son éstas:
·
Requinto: conga de
cuerpo delgado de afinación muy aguda, aún más alta que la del quinto. Su
función en la rumba es
improvisar.
·
Quinto: conga de cuerpo delgado de
afinación aguda. Por lo general, presenta un diámetro de 11 pulgadas.
·
Como hace el percusionista Giovanni
Hidalgo, ambas también son utilizadas a manera de cencerro,
habiendo ya desarrollado la independencia de ese instrumento musical, útil para
marcar el tiempo.
·
Macho, 3-2 o conga:
de cuerpo mediano, se puede afinar de dos formas: una es más aguda para poder
tocar como tumbadora central en formato de dos congas o más; la otra es más
grave para poder tocar únicamente esa tumbadora en la rumba. Su diámetro es de
11,75 pulgadas.
·
Hembra o tumbadora:
de afinación grave y diámetro de 12,50 pulgadas. Presenta un cuerpo más ancho.
·
Retumbadora o mambisa:
es la más grave y posee el cuerpo más ancho de todas.
Normalmente nos encontramos el formato de conga
y tumba o el de quinto y conga. En el caso de utilizar tres, lo más habitual es
el formato de quinto, conga y tumba.
Exponentes
Estos primeros congueros crearon la base sobre la que se construiría la forma actual de ejecutar éste instrumento. Entre los pioneros tenemos a:
Cándido Camero
Patato Valdéz
Chano Pozo
Tata Guines
Jose Luis Quintana "Changuito"
También han realizado importantes aportes a la música afrocubana los siguientes exponentes:
Poncho Sánchez
Mongo Santamaría
Ray Barretto
Giovanni Hidalgo
Fuente